martes, 31 de agosto de 2010

MAGÍN PÉREZ ORTIZ. Abrazando las raíces

Extracto de la defensa de tutoría de Ricardo Rodríguez Brey a mi Trabajo de Diploma
del Instituto Superior de Arte de La Habana.

Las obras de Magín pretenden discursar en una personal interpretación de las raíces afroamericanas.
Usando la metáfora como recurso, rehuye de explicarnos el mito a través de la representación de la deidad o a partir sus patakines. Nos lo presenta compactado, yo diría esterilizado, en una figuración en que a primera instancia muy pocos de nosotros reconoceríamos elementos de su punto de partida.
Están elaborados con un nivel de síntesis que los despoja de elementos folkloristas y anecdóticos.


Madre de Aguas . litogragía a 7 tintas / BFK Rives, 
65 x 50 cm.  1987



Permítanme ejemplificar.
Madre de Aguas:  Una de las piezas más sugerentes. Esta esfera poblada de ojos que recicla las aguas funcionando como una intermediaria entre los poderes del cielo y del mar, entre lo que se nos da y lo que damos.





La ley. Aguafuerte / BFK Rives
65 x 50 cm. 1987


La Ley: En este caso la idea es de un nuevo corazón de Jesús. Ahora lo que se nos ofrece como sacrificio es algo inidentificable como forma, no sabemos a ciencia cierta si es un fruto o un corazón sangrante. La obra clara en su enunciado es ambigua en su forma presta a tener múltiples interpretaciones. La idea del sacrificio tanto como inmolación o petición están presentes.


Espero que esta obra, ahora iniciada enriquezca nuestra cultura latinoamericana y caribeña por los logros ya alcanzados.

Ciudad de La Habana, julio 1987.




MECANISMOS DE DEDEFENSA ESCUDOS ANTE LA CRISIS


A fines de la década del 80 el novísimo arte cubano se declaró como un frente de crítica social falsamente amparado en una política propugnada por el Estado Cubano conocida como "Rectificación de errores y tendencias Negativas", en la medida que los temas y los autores se adentraban en los sencibles aspectos de la Política Nacional la censura institucional los iba expropiando de la libertad de expresión y sus principales gestores fueron empujados al exilio o a la marginalidad.
En lo particular, no me identifico a mí mismo como uno de los notados mitos de mi generación ochentista; pero sí identifico mi labor profesional como una de las producciones underground que el nuevo arte cubano padece desde inicios de los 90.

Cuando se hicieron trizas los ultimos pedazos del muro de Berlín y la izquierda dejó de ser un bloque de naciones, la relación económica cubana adelgazó de manera alarmante, sobre todo para la evidencia interna de la propia sociedad, entonces entró en juego un doble sistemas de mecanismos de defensa; por un lado, para proteger su hegemonía el Estado declara la crisis soluble y temporal, y establece el Período Especial en Tiempos de Paz, e instrumenta  toda una pléyade de alternativas extremas. Del otro lado estaba la gente, sencilla y común que en todos los sentidos tenía que hacer frente cotidianamente a la crisis, y para solucionar sus carencias da riendas sueltas a su imaginación e iniciativa de ingeniería casera.
Como falsa solución al crítico servicio del transporte urbano, el Estado importó en teoría y práctica de la República Socialista China un multitudinario agresor del paisaje: la bicicleta, que con relativa inmediatéz se convirtió para la familia cubana en el vehículo de carga, tiro, emergencia y lujo, un trofeo de poseción con particularísimas reformaciones criollas según su utilidad, sobre ellas, como referencia, comencé a desarrollar mi trabajo, la serie Mecanismos de Defensa.
En terminos plásticos, mis investigaciones tomaron como primera fuente de referencia los dibujos y proyectos soñados por Leonardo Da Vinci para sus máquinas de guerra, que he enrriquecido con ánimo posmoderno con  la espiritualidad vanguardista del Dada y el Constructivismo ruso.
Desarrollé una obra que por generalidad era pretenciosamente manipuladora, grosera y cínica con referencia a la propia fuente que la inspiraba y a su vez, cada obra era una libre traducción de mi realidad nacional muy concreta.

Todo el sistema simple de engranajes, poleas y timón de mis máquinas aladas, asxpiran siempre por un escape imposible, no son más que retratos de la mecánica de subsistencia con medios rudimentarios; aunque en conciencia, la estructura de la idea siempre transguede los finos y limitados muros del chovinismo.
A rasgos generales, la escencia de Mecanismos de Defensa se nutre de todo cuanto he dicho.



" El Pupitre del Vanguardia" oleo / tela 150 x 125 cm. 1995


 " La Conquista del Sueño Criollo" oleo / tela 150 x 125 cm. 1995



" Fuente de Dirección Bipolar " oleo / cartulina 70 x 50 cm. 1994



" Administración Pública " oleo / tela 150 x 125 cm. 1996




“ GENERACIÓN METALOIDE ”

" Frío y Metálico" técnica mixta /materiales varios 106 x 241 cm. 1998

El artista cubano Magín Pérez exhibe en la sala de exposiciones del “Hispano 20” de esta ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, en la calle Bravo Murillo, 9 su última serie de pinturas, “Generación Metaloide”, un conjunto de ocho piezas de gran formato alrededor de las que el autor reflexiona agudamente sobre la influencia maquiavélica que sobre el hombre ejercen los medios mecánicos y mediáticos.
Según afirma el Pérez, “el arte es mi compromiso con la vida, soy un comunicador y únicamente lo que hago con mi pintura es reflejar los tantos y tantos problemas, dudas y criterios que tiene el hombre contemporáneo”. El artista, que hace pocos meses exhibió también su producción en la muestra “Conexión Atlántica” con ocasión de la inauguración de la Casa de Cuba en la ciudad de Gáldar, opina que la crisis no ha ocasionado que Cuba se haya quedado rezagada en el contexto del arte internacional. “Creo que en mi país existe un vigoroso movimiento “underground” independiente del aparato gubernamental”.



" Laooconte XXI" técnica mixta / tela 116 x 89 cm. 2002 


" Cadena Productiva" técnica mixta /tela 146 x 97 cm. 2004 
Obra premiada en  el IV  Certamen de Pintura “Manolo Mherc” en la Villa de Ingenio. Gran Canaria.